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Paperback Writer

15 de mayo en Pamplona

Dos actualizaciones en un día.

El quince de mayo me enchufé al ordenador y me sorprendí. En Madrid había una manifestación contra el mal estado de la democracia. Por twitter llegaban fotos, videos y comentarios. Al parecer la cosa no acabó muy bien, hubo intervención policial. Al final del día los manifestantes, me supongo que con un puntito de cabreo, dijeron que se quedaban en la plaza del sol y lo llamaron Acampadasol. Esa noche dicen que no fueron mas de cien los que durmieron en la plaza del sol. Al cabo de un par de días, con mas intervenciones policiales de por medio, esta vez sin la violencia del día quince, llegó a haber hasta veinte mil personas en la plaza madrileña.

En Pamplona, si no me equivoco, alguien empezó a moverse el día diecisiete. Yo, mientras tanto, estudiaba para mis exámenes pensando que en esta ciudad no se haría nada y con los dientes largos cada vez que veía imágenes de Madrid. Al parecer, allí, se hizo un verdadero foro de dialogo que aún hoy sigue funcionando. Se acordó funcionar de forma pacífica, y sin responder a las primeras provocaciones policiales, que dejaron de tener lugar a los dos días siguientes. Debo decir que en twitter no leí nada sobre movilización alguna en Pamplona hasta el día diecisiete por la noche, pero para entonces ya debía haberse organizado la primera concentración. Así que el día dieciocho a las ocho de la tarde fuimos a la plaza del ayuntamiento y nos encontramos con unas cuatrocientas personas, la mayoría sentadas. Nos repartieron algunos papeles.

Hubo alguna lectura, se explicó que los allí presentes no nos sentíamos representados y un par de señoras mayores con dos telediarios por delante y que no habían tenido tiempo en su larga vida de aprender educación, nos preguntaron de malas maneras que a ver que narices estábamos haciendo allí. Les intentamos explicar que estábamos allí porque no nos sentíamos representados, ni por los gobernantes, ni por la ley electoral, a lo que contestaron: ¡Anda, qué listos los niños! ¡Pues votad en blanco y dejadnos a los demás en paz! Finalmente, Íñigo, viendo rebasada su paciencia, dijo: señoras, váyanse a paseo. Y así se fueron, despacito, con el semblante de una vida podrida y una miserable vejez.

Pero nuestro animo no decayó, ni mucho menos. Felices comentamos nuestras ideas. Juan hacia hincapié en que tenía que ser un movimiento democrático, y que ninguna ideología concreta debía tomar protagonismo. Le di la razón. Mas tarde, los convocantes sacaron un megáfono e hicimos un corro. Serían las diez de la noche y ya solo quedábamos unas doscientas personas. Hicimos un coloquio pasando el megáfono de unos a otros. Al principio costó romper el hielo. Pero luego la gente se soltó, dijeron que estaban hartos de no trabajar, hartos de estudiar para nada. Un chico dijo que estaba harto de que recortaran las ayudas de su abuelo, que padecía alguna enfermedad, mientras los mismo que decidían esos recortes, derrochaban el dinero en transportes, cenas y demás. Ese día dormimos muy a gusto.

Al día siguiente, twitter estaba que echaba humo y me enteré de que en casi todas las ciudades de España, la situación había sido parecida. El día diecinueve, en la plaza del ayuntamiento, a las ocho de la tarde, había mas de seiscientas personas, calculé yo. Había dos micrófonos inalámbricos y la voz de la gente se oía a través de un altavoz. La mayoría ya no éramos jóvenes. Había mucha gente mayor y de muy diversa clase. Habló un inmigrante argentino con experiencia en crisis económica. No os creáis cuando os dicen que no hay recursos, dijo. Habló un abuelo republicano y dijo, me cago en la puta transición española, como nos la endosaron. Dijo que en el setenta y cinco, con la muerte de Franco, hubo un buen momento para unir a las dos españas pero se desaprovechó.

Y ayer viernes veinte de mayo, en la plaza del castillo hubo unas dos mil personas, calculé a ojo. Tal vez mas. Estaba lleno y el equipo de sonido era muy potente. Había recogida de firmas y se repartieron mas manifiestos. Habló muchísima gente, de todas las edades, incluso ancianos que nada tenían que ver con las dos señoras del primer día. Algunos no dijeron nada y otros sí. Un señor se quejó de la fábrica. Dijo que estaba harto de que hubiera paro y se permitieran las horas extra en las fábricas. Hablaron un par de personas con discapacidades y dijeron que la ayuda para estas situaciones por parte del estado era pésima. Hablaron estudiantes de periodismo y dijeron que, en sus carreras, se enseñaba muy poca ética. Habló un estudiante italiano y dijo, tendrías que ver como estamos en Italia... Los jóvenes a veces mencionaban internet y los mayores daban muchos ánimos. La charla de la tarde estuvo, en general, bien. Pero se divagó mucho y mucha gente sólo habló por afán de protagonismo.

A la noche, después de cenar, hubo menos gente, pero el nivel intelectual no decayó. Con micrófonos se habló, en un corro mucho mas pequeño, de educación. Y vaya que si fue interesante. Entre los testimonios hubo:

-Un señor que pasaba por allí que dijo ser profesor. Dijo que en la ESO, en los institutos públicos, se estaba llevando a cabo una enseñanza clasista. Que se juntaban en clases a chavales que no querían estudiar con los que sí. Que no tenía sentido obligarles a estudiar hasta los dieciséis años, porque muchos preferían darse a estudios mas prácticos y mas orientados a oficios. También dijo que a los inmigrantes se les metía, automáticamente, en grupos de nivel mas bajo.

-Hubo mas estudiantes de periodismo, y algunos de magisterio, que una vez mas, mencionaron la falta de ética en sus carreras.

-Una profesora dijo que, en bachillerato, se maltrataba a las asignaturas de historia y filosofía, y que éstas eran, en realidad, mucho mas importantes de lo que se creía, puesto que enseñaban a pensar. En selectividad, en cambio, estas dos asignaturas son las que menos importancia tienen.

-Un profesor que había vivido en varios países dijo que los estudiantes somos muy capaces de cambiar las cosas y que debemos quejarnos menos y hacer mas propuestas.

-Un chico dijo: ni una subvención mas al opus dei, que es una empresa privada. Y otro estudiante dijo que en la Universidad de Navarra no solo había gente del opus dei.

-Se habló mucho del plan Bolonia. "No es tanto el plan en sí, como la nefasta forma de implantarlo". También se mencionó que en la Universidad Pública se había retirado la segunda convocatoria a examen por asignatura, aunque si mal no tengo entendido, ese mismo día oí que se había revocado la decisión y que se mantenían los exámenes de recuperación.

En fin, pues estas y otras cosas son las que me han acontecido en los últimos cuatro días, en los que he disfrutado mucho. Mi opinión la he divulgado por twitter, mas que nada. He discutido mucho, y con mucha gente. Si alguien necesita mas información sobre el movimiento, que recurra a la red. Está muy accesible allí, en las televisiones no. Solo puedo decir que es bastante mas multitudinario de lo que se piensa y que ha ocurrido a nivel nacional.

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