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Paperback Writer

"Los locos son los cuerdos de la sociedad"

"Los locos son los cuerdos de la sociedad" Hay días que pienso que la pequeña Pamplona se vuelve loca. Hay días que simplemente tengo esa sensación. Normalmente es por el instituto y el estrés que conlleva. Cuando los profesores hacen cosas incoherentes, tengo prisa por ir a varios sitios a la vez, llueve y tengo que correr para no mojarme o un coche me pita en un paso de cebra pienso que todo es una locura. Hay días que solo tengo esa sensación, hoy no ha sido así. Hoy tengo la certeza de que esta ciudad esta como una cabra.
La cosa ha empezado en el autobús. Un hombre se ha levantado gritando de su asiento:
-¡La ha pillado, la ha pillado!
Yo también me he levantado y he mirado en la dirección hacia la que apuntaba el hombre. Había una chica tirada en el suelo y un seat panda estaba parado en frente suya. El conductor y algunas personas se han bajado corriendo, y justo cuando iba a bajarme yo también pensando que aquello era algo realmente grave, unos cuantos gitanos se han bajado del panda y han rechazado la ayuda del conductor de autobús. He deducido que eran familia de la chica, ella también parecía gitana, por las ropas mas que nada. La han subido al coche y se han ido a todo correr.
Luego, por la noche, he acompañado a Julen a que cogiera el autobús a hermitagaña y cuando hemos llegado, había gente gritando y un policía. Un hombre levantaba el brazo señalando a la conductora del autobús diciendo palabrotas y gritando, que si que vergüenza, que si no debería estar sentada ahí... La conductora, sin salir del autobús, respondía sin levantar la voz que eso lo dijera por él, que ella no había hecho nada y que él era un irresponsable porque llevaba niñas en el asiento de atrás. El policía no tenía mucha autoridad, solo repetía una y otra vez: "cálmense por favor, cálmense". Había gente parada mirando, como es lógico, así que Julen y yo nos hemos dedicado a investigar un poco. Los coches estaban intactos. Alucinante, ni un solo rasguño. El autobús se ha ido y mientras, el hombre ha seguido gritando delante del policía. Me a parecido un cerdo, un imbécil. Tal vez le he juzgado sin conocerle, pero no me parece bien insultar a una persona que te ha hecho algo malo involuntariamente (ya que eso era lo único que sabíamos). Julen ha dicho que igual le había dado un buen susto, y que quien sabe si nosotros reaccionaríamos así. Es difícil ponerse en la situación de otro, pero pensándolo objetivamente, creo que ni Julen ni yo nos habríamos comportado así. No es muy responsable ponerse a gritar y a insultar por un accidente de tráfico que no ha causado daños, eso solo demuestra debilidad en uno mismo.
Y para rematar la jornada, en la villavesa de vuelta a casa, me ha tocado un chico al lado que no paraba de silvar y moverse como si estuviera en una discoteca... ¡Buf! Necesito un respiro...

3 comentarios

Ender -

En su momento lo crei, ahora no sabria decirte... Supongo que si tu vives locuras mas grandes, te envidio ;) Por cierto, sin animo de ofender? Pues dabuten, porque no ofendes xD Un saludo

critica sin animo de ofender -

De verdad crees que esas gilipolleces son locura?

mce79 -

En Madrid el metro da para innumerables anécdotas divertidas, pero veo que las villavesas no se quedan atrás!!!
Es muy difícil mantenerse calmado tras un accidente de coche o, bueno, en este caso un simple choque. Aunque siempre es preferible mantener los nervios y guardarte todos los insultos y los gritos... bastante dura es la situación como para aumentar los nervios.