No paró
El autobús no paró. Y eso que lo estuve esperando diez minutos. Si solo lo hubiera estado esperando tres o dos minutos no me habría fastidiado tanto. Pero no, diez minutos para nada. La montañesa me quitó diez minutos de mi vida. Eso sí, fueron diez minutos que me dejaron muy clara la hipocresía del gobierno. Que en vez de hacer tanta campaña publicitaria para el transporte publico, ya podrían mejorarlo un poco. Que si el día sin coche, que si hay que ir en autobús para no contaminar. Y yo, que juego el rol de tonto de turno, soy el que se traga todas esas bobadas. ¿Para qué? Para pegarme diez minutos allí sentado, levantarme y ver como pasa mi autobús de largo. No iba lleno, eso lo se porque lo vi. Y había otras personas que se levantaron para cogerlo, eso también lo vi.
-Es que tengo que cumplir los horarios. -me habría dicho el conductor si hubiera podido hablar con él. Tal vez el problema sea que hay pocos autobuses. Total que al final tuve que ir a Sanjuan andando porque el siguiente llegaba en quince minutos, otros diez minutos de mi vida, ya van veinte. Me sentí tonto.
-Es que tengo que cumplir los horarios. -me habría dicho el conductor si hubiera podido hablar con él. Tal vez el problema sea que hay pocos autobuses. Total que al final tuve que ir a Sanjuan andando porque el siguiente llegaba en quince minutos, otros diez minutos de mi vida, ya van veinte. Me sentí tonto.
3 comentarios
izkue -
Me gusta el blog, esta muy bien y esoy de acuerdo con muchas cosas.
mce79 -
El transporte público de Pamplona es una vergüenza. Yo intento evitar la villavesa todo lo posible.
Íker -