Margaritas a los cerdos
Alguien ha roto la obra de Patxi Ezquieta. Así rezaba hoy el Diario de Navarra. Algún transeunte, alcoholizado o gilipollas, ha decidido cortarle las alas al violín gigante. Con algún buen motivo, o sin él, algún individuo ha decidodo que estaba por encima de la obra de este señor y así lo demostró el pasado viernes, con una mutilación atroz, como lo son todas las mutilaciones.
Personalmente, la primera vez que vi la exposición, me impactó. Todos esos violines de plástico, en medio del paseo... Era, idudablemente, algo nuevo. Luego lo reflexioné un poco y me pareció una idea excelente. ¡Arte en la calle, no me lo pueden poner mas fácil! Todos esos artistas se habían decidido a poner sus obras en plena calle, con el motivo oficial de conmemorar al violinista. Y digo motivo oficial, porque; ¿A caso no está mas vistoso el paseo? Y mas bonito, con ese colorido y esas formas fantásticas.
No me considero entendido en este tipo de arte, aunque eso no implica que no pueda tener una opinión. Yo creo que las obras en si no tenían mucho mérito por parte de sus autores, pero el estilo que ofrecían en su conjunto simplemente me animaba. Y me anima cada vez que paso por allí.
Y a pesar de todo esto, tú, querido miembro, que no cooperante, de esta sociedad humana que gracias a ti lo es un poquito menos, has decidido cortarle las alas al violín de Patxi Ezquieta. Si bien lo hiciste de forma premeditada, o te dejaste llevar por un calentón, has de saber que eres un fascista de mierda, despota, terrorista, intolerante, inmaduro a pesar de tus añazos y sobre todo un terrible ignorante. Alguien ha decidido obsequiarte, a ti y a todos, con algo que en un principio merecias. No es culpa de los demás que tu cerebro tenga el tamaño de un cacahuete.
¿Arte en la calle? No, que se rompe.
3 comentarios
Garci -
Y es inegable que tienes toda la razon...
Laura -
El otro dia Silvia me comentaba lo triste que estaba por el asunto,con el trabajo y tiempo que costó hacerlo,la ilusión que nos hizo a todos que gustase tanto.Y me pareció bastante metafórico... le roban las alas al violín y nos roban las alas y un poquito de esperanza a todos aquellos que como Patxi creemos que el arte se muere en los museos.
Blanka -
ke txungo...