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Paperback Writer

Mi vida: el primero de mayo

Creo que Dionisio debió estar presente en mi celebración del primero de mayo. Voy a hablaros de algo que toma bastante importancia en mi vida, para bien o para mal. La fiesta y el despiporre.

El uno de mayo fue sábado y me levanté tarde. Y es raro que fuera un día especial para mí habiéndome levantado tarde. Porque los días especiales suelen empezar con un buen madrugón. No se muy bien porque. La explicación mas lógica es que si te levantas pronto, tienes tiempo de hacer mas cosas. De todas formas, creo que si relaciono los días especiales con los madrugones, es por el pueblo. Durante los pocos días que paso en el pueblo todos los veranos, siempre me levanto muy pronto y echo a andar. Y eso amigos, eso es la vida. Pero volviendo al uno de mayo, me levanté tarde, y me duché. No tenía pasta, estaba a cero. Turri me había invitado a la comia de cumpleaños. No era solo su cumpleaños, también el cumpleaños de Etxepare y de Cris, a quien a penas conozco. Yo ya lo había advertido de mi falta de pasta, pero me dijo que no importaba. Me dijo que bastaba con que llevara algo de comer y de beber. Le llamé. Hola Turri, Hola Ender ¿Vienes para aquí o qué? Si hombre sí, voy para allá ¿Qué quieres que lleve? ... Hielo. Ender, necestiamos hielo, dijo Turri. Mucho hielo, todo el que puedas traer. Salí de casa bastante animado. No sabía como llegar al sitio de la celebración, lo único que sabía es que estaba en la Txantrea. Pero la Txantrea no es sitio muy grande, así que pensé que acabaría llegando de una forma u otra. Compré ocho kilazos de hielo y los metí en mi mochila. Apenas cabían. Luego cogí el autobus y disfrutando del trayecto, confié en mi buena suerte. Al cabo de veinte minutos de viaje, vi a un amigo en la acera. Toqué el botón de parada, me bajé y fui a su encuentro. Era Murgui. Él tampoco sabía como llegar, pero al menos tenía saldo en el móvil. Había mucha gente y mucha comida. Y todo eran personas amables. Algunos me conocían y otros no, pero todos tenían palabras amables para mi y eso hizo que estuviera muy agusto. Comí salchichas, bacon, txistorra, pinchos morunos y chuletas. Y bebí sidra, me gusta mucho la sidra.

Creo que cuando uno se divierte así, debe tener en cuenta dos factores. Apruebo la fiesta si se tienen en cuenta dos sencillos factores. El trabajo y el acohol. Yo no creo que el trabajo sea muy importante en la vida. Ni mucho menos que el trabajo nos haga hombres, algo así oí de Carlos Marx. Pero hay algo que si que comparto con este hombre, y es que el trabajo es necesario. El trabajo dignifica, da fuerzas, y tal vez hasta libere endorfinas. Hay una cuestión que he resuelto por esta linea de pensamiento, un dilema: si el dinero da o no la felicidad. El dinero solo es un medio, lo que permite la felicidad es el trabajo. Algunos dicen que sin dinero no podemos vivir, pero esas personas confunden el dinero con el trabajo. Es el trabajo el que nos permite alimentarnos y tener guitarras, material para pintar cuadros y libros. La manera que utiliza el trabajo para cumplir estos objetivos es el dinero. Pero yo pienso que sólo el dinero que uno gana de forma justa con su trabajo, pero ojo, con un trabajo honrado y reconfortante, es el que permite la felicidad. De esta manera, yo llego a mi conclusión de que quien amasa mas fortuna de la que merece, no será feliz, al menos no por esa vía. Y quien cumple estas condiciones, es quien merece la fiesta, quien podrá disfrutar plenamente de ella.

Y la otra cuestión; el alcohol. Quien beba alcohol y consuma drogas, debería ser plenamente consciente del deterioro mental que puede suponer. A mi me gustaría morir con muchas cosas aprendidas. La vida se me manifiesta con la belleza del arte y con el entendimiento de la cultura, entre otras cosas. Las drogas no ayudan a eso, por eso yo digo no a ellas. A veces, para asegurarse de que la gente actua con libertad, hay que darles conocimiento. Miento, sin cultura nunca hay libertad. Y si la gente tubiera pleno conocimiento de las drogas y sus efectos, tal vez éstas dejarían de ser un problema. En el instituto se limitaban a decirnos; drogas no. Podría ser que al gobierno no le moleste tanto que haya quien se drogue, al igual que no le molesta tanto que la enseñanza publica no sea muy buena. Pero de eso ya he hablado mucho y hablaré mas. Podría resumirlo ahora en una frase, nuestros líderes politicos defienden un status quo del sistema, porque les beneficia directamente. Y hay cosas que podrían romper ese status quo y ponerlos de patitas en la calle. O al menos hacer que ganaran un sueldo digno y uno uno abusivo.

Como decía, bebí sidra y creo que no beberé mas alcohol hasta dentro de un mes. Me lo pasé muy bien y creo que ya he dibagado suficiente sobre la fiesta. Una parte importante de mi vida ahora que soy joven, pero que espero que pase y deje su lugar para algo tal vez mejor.

1 comentario

izkue -

Menudo hipócrita, creo que fuistes tu quién casi forzó a un chaval de 15 años a tomarse dos machacados de esos.
jaja, sabes que es coña, pero no sabía de ese pensamiento tuyo.
Sigue con este ritmo.