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Paperback Writer

La Navidad

 

Hoy estoy un poco cansado. Últimamente mi vida no tiene grandes sobresaltos, grandes acontecimientos que me hagan feliz. No es que sea nada estrictamente malo, es simplemente que llevo ya algún tiempo largo sin viajar, sin hacer algo extraordinario, sin conocer algo nuevo que me conmueva. No se, han debido educarme así, como predispuesto a grandes acontecimientos y a grandes viajes. Cuando tenga mi sueldo, visitaré muchísimos lugares. ¡Apenas conozco Europa! He estado aquí y allá, pero creo que no he conocido la verdadera realidad de los sitios, las ideas de la gente y su forma de expresar el arte. Su forma de ver la sociedad y su forma de comportarse para con los demás. Esas son las cosas por las que siento muchísima curiosidad. En fin, que creo que necesito un buen aporte de realidad.  Parece que... Nuestra forma de vivir, todo esto de la televisión, la publicidad, el consumo, hace que nos alejemos, no necesariamente de la realidad, sino de las cosas importantes. Importantes en nuestra vida. Asuntos sobre los que deberíamos recapacitar y valorar, para ser, simplemente, mas felices. Yo creo que es así, y por eso estoy cansado de tener la mente ocupada. No es que la tenga ocupada con estupideces, que también, yo pienso en muchas cosas que me parecen importantes, pero no llego a estar del todo cómodo. ¿No predican eso algunas filosofías orientales? Todo eso de vaciar la mente, y la meditación.


En fin, hoy quería comentar algo sobre la Navidad, la celebración occidental por antonomasia. A mi me gusta celebrar cosas. Es así. Me gustan las celebraciones y me parecen algo positivo. ¡Uf! Uno se queda muy a gusto diciéndolo. ¡Me gusta celebrar! Normalmente celebro lo que sea. Si alguien tiene algo que celebrar, me avisa y yo me apunto: ¡Ender, he tenido un hijo! ¡Ender, es mi cumpleaños! ¡Ender, que me caso! ¡Ender, he salido de prisión! ¡Ender, tengo trabajo! ¡Ender, he batido mi propio record comiendo tortilla!
Así que ahora toca celebrar la navidad. El motivo es, supuestamente, el nacimiento de Jesús, aunque todos los antropólogos y seguidores de teorías de la conspiración tendrían mucho que objetar. Seguro que nos hablarían de equinoccios y solsticios, de todos los mesías anteriores a Jesús, del número 12, del número 3, del número 14 y del número fi. Pero oficialmente, lo que se celebra es el nacimiento de Jesús. Hoy le he estado dando vueltas a esto, ¿A mí me importa el nacimiento de Jesús? Creo que no me importa necesariamente. La Biblia dice; que Jesús fue enviado por Dios. Siendo Jesús el propio Dios, una parte de éste, un hijo de éste o simplemente un hombre. No lo dejan muy claro. Y fue enviado con la misión final de salvar a la humanidad, cosa que consiguió predicando la palabra de Dios (el amor), prometiendo la llegada del reino de Dios y finalmente, muriendo en la cruz. Como veis me se bastante bien la historia. Hoy he imaginado un mundo sin el dichoso Jesús.

Antes de nada, me disculpo ante toda persona que se considere católica/cristiana. Como siempre que reflexiono, esto solo es una opinión mía abierta a cualquier cambio y que respeta todas sus opiniones contrarias.

¿Nació Jesús realmente? ¿Fue realmente el hijo de Dios? Imaginemos por un momento, que siendo esto verdadero o falso, los evangelios no hubieran llegado jamás hasta nosotros. No quiero teorizar sobre como salvo Jesús a la humanidad, pero hoy por hoy, hoy por hoy, la humanidad no está ni salvada, ni condenada. Y si la palabra de Jesús no nos hubiera llegado nunca, nosotros solitos habríamos caído en la cuenta de que el amor es la salvación, no es algo tan difícil, gracias. Así que llegado a este punto de mi reflexión, si Jesús no existiera, nosotros estaríamos igual. Sabríamos lo mismo, seguiría habiendo religión, y algunos seguirían justificando el bien.

A continuación, un apunte sobre religión: Si señor, eso es algo que no me gusta de la religión. Eso de justificar el bien, eso del cielo y el infierno. Lo detesto. Eso de que un hombre rico no entrará en el reino de Dios porque un camello no pasará por el ojo de una aguja. Eso de qué ser bueno sirve para ir al cielo. Como siempre y con todo el respeto del mundo, yo digo que eso es mierda. Y que no me gusta nada. Es mierda. Ser bueno y amar al prógimo es un fin en si mismo (practicamente). Si Jesús hubiera dicho eso, tal vez yo sería un pelín católico. Pero no. Según la biblia, Jesús dijo exactamente que quien siga su doctrina entrará en el reino de Dios. Y peor aún, que quien no la siga no entrará. Señor Jesús, eso se llama acojonar al personal. Váyase usted a amenazar a la humanidad a otra parte.

La cuestión, yo no tengo la necesidad de celebrar el nacimiento de Jesús, pero mucha gente sí. Otros, como yo, celebran simplemente la vida. Incluso algunos no celebran nada, simplemente disfrutan. La navidad es para eso amigos, para comer hasta hartarse, para tener cerca a las personas queridas, para darse un respiro y para disfrutar. Un fenómeno muy divertido de estas fechas son los antinavidistas. Gente que detesta la navidad. Su argumento principal es que es una fiesta hipócrita creada por el consumismo. Es divertido verles comportarse, verles hablar. Ver como sueltan su opinión en cuanto tienen ocasión para hacerse notar. Muchos lo hacen para eso, para hacerse notar, para ser muy exclusivos. La exclusividad por la exclusividad; eso también es mierda. Tal vez algunos piensen de verdad que la navidad no merece la pena. En fin, a estas personas, abrid vuestra mente. Los acontecimientos de tu vida tienen el significado que tu quieras, eso será siempre así. Y no me demoro más, a comer mucho turrón, ¡Y feliz Navidad a todos!

 

1 comentario

Izkue -

Hace un año o así sería un anti-navidista de los que hablas, ahora la verdad es que, simplemente me la suda un poco esto. Celebro simplemente el echo de que estoy de vacaciones, si que diré que sobre lo de los regalos y tal hace tiempo que perdí la ilusión, pero esta vez tengo la intención de comprarme uno cuantos discos a los que les tengo muchas ganas.