Blogia
Paperback Writer

Música

El joven Lennon

El joven Lennon

Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que se presta un libro y lo que ello supone. Es un gesto sencillo y simple, que no supone esfuerzo, y con ello consigues que otra persona pase grandes y grandes momentos leyendo, y es que ultimamente disfruto mucho con la lectura. Por eso le quiero dar las gracias a mi amiguillo Julen, que me ha dejado un libro muy interesante y que me ha gustado mucho ^O^ ¡Gracias Julen! Que cutres son estas introducciones que hago a cursiva, pero quedan tan profesionales....

EL joven Lennon es un libro escrito por un catalán al que no conozco, pero que seguro que es muy majo, porque vive en Barcelona y Barcelona es una ciudad genial. En el libro, se relatan los primeros pasos de John Lennon como músico, con datos objetivos y fechas precisas y concretas. Los dialogos son inventados, todos, y muchas situaciones también. Da igual, no me ha importado en absoluto, porque me he imaginado al joven John, y a Paul que también aparece por ahí y a George, todos tan jovenes e inocentes. Cuando me lo acabé, Julen me preguntó por el libro. "Triste". Ya se que no lo parece, pero lo es. Es triste, y mucho. Porque la vida de John es triste, dice Julen, y porque si la vida de John es triste, el libro también. La vida de John tuvo sus cosas malas y sus cosas buenas, ¿No? En fin, hubo de todo.

Lo mas impresionante: la maldición de de los cinco años. El abuelo de John ingresó en un orfanato a los cinco años de edad, el padre abandonó a John cuando este tenía cinco años, Sean Lennon perdió a su padre a los cinco años.

John Lennon vivía con su tía desde que su padre lo abandonó y su madre formó otra familia. Su madre le visitaba a veces, cuando podía, porque claro, eran otros tiempos y eso de tener un hijo bastardo, pues como que no estaba muy bien visto. Y él a menudo se sentía solo y decaido. Formó un grupillo con sus amigos, al que se unió Paul Mccartney tiempo despues. Por el grupo fueron pasando muchas personas, entre ellas George Harrison. Y el libro acaba mas o menos por ahí, cuando la madre de John muere atropellada delante de sus narices, y él se va a vivir solo. Pobre John.

El bueno de Ringo

El bueno de Ringo

Hace poco me puse a pensar en Ringo Starr. Vaya, un tipo con suerte. Entro en los beatles de chiripa, simplemente ellos necesitaban a un bateria profesional y lo debían conocer o algo. Le llamaron y ya esta... Y pensé que Ringo solo sabia tocar la batería... Y pensé que tal vez Ringo no daba la talla en el grupo... Y me equivoqué. Ringo Starr era un chico feo, creo que era judío, no estoy muy seguro. Siempre sonreía y hacia chistes, era un guasón. ¿No es Ringo el que sale echándose un bailoteo en un aeropuerto de unas imágenes en blanco y negro de por ahí? El bueno de Ringo... Siempre haciendo chistes, siempre sonriendo. ¿Por qué no compusiste mas Ringo? ¿Por qué tu legado beatlero se basa en solo dos canciones? No sé, tal vez esos abusones no te dejaron... Tal vez te resultaba muy difícil... En cualquier caso, andaba yo en estos pensamientos cuando decidí escuchar una vez mas una de esas dos canciones, "Octopus´s garden". Vaya, esa canción tiene algo especial, no se... Te levanta la moral, aunque solo hable de una paranoia que seguramente será metafórica y que ojalá alguna vez entienda, je. Y luego esta su voz, esa si que es una voz especial. No se, me encanta. Vaya, es fantástico.
Sí, al fin y al cabo, Ringo esta ahí por alguna razón, seguramente la misma por la que esté sobre mi estantería, tocando una trompeta de plástico.

¿Pero que es de ti ahora? Déjalo, prefiero no saberlo. Prefiero no verte en la prensa cada dos por tres. Prefiero que más de la mitad del mundo piense que estás muerto. Prefiero que tu mujer no te denuncie y te arruine. Prefiero que la gente no hable mal de ti. Aunque no me importaría oír alguna cancioncilla tuya de vez en cuando. Mientras no sean malas claro, y mientras sea muy de vez en cuando... Cancioncillas como esta:
http://www.youtube.com/watch?v=6R8KZstyeaE . ¿Dónde conseguiste esas gafas?

Minuto tres, segundo cinco, ^^

El señor del acordeón

En el camino de mi casa a la escuela de música, paso por la taconera, el trozo que queda al lado del bosquecillo. Recuerdo como hará ya algo mas de dos años, un día había un señor en una silla de playa tocando el acordeón. Era una canción muy conocida, sino recuerdo mal, una vez la toque como "carnaval de Venecia", era una canción fácil de tocar (de pequeño estuve un año tocando este instrumento, no me gustaba demasiado). Era un señor con ropas viejas, el típico polar marrón y sucio, y llevaba una barba de tres días. Pero lo que mas me extrañó, es que sonreía. Si yo sonriera tanto, al final se me cansaría la cara, eso seguro.
El caso es que el señor sonreía de forma natural y ladeaba la cabeza, mirando a los que pasaban, feliz y alegre. Al día siguiente pasé por el mismo sitio, y ahí seguía, y al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente... Y así dos años. Hace poco me sorprendió con dos nuevas canciones, "clavelitos" y la canción de la lotería (la de los anuncios del calvo). Siempre me alegra la caminata. Lo que mas me gusta es ver a toda la gente que pasa caminando al unísono, invadidos por la música, desfilando. Y yo siempre intento ir a contratiempo, pero se me hace imposible, y al final siempre acabo desfilando como todo el mundo. Es divertido. Algún día no lo veo, y me preocupo, ¿Dónde estará? ¿Por qué no habrá venido?
Recuerdo un día que llovía a mares, y yo sin paraguas, como siempre. Pues allí estaba él, con un paraguas acoplado a la silla, que le tapaba parcialmente y dos matrimonios de ancianos, bailando mientras agarraban los paraguas como podían. La verdad, era una bonita imagen. Los cuatro reían y le echaban dinero cada dos por tres, y el sonreía mas todavía, y tocaba mas fuerte o improvisaba...

Un pleveyo entre nobleza

No recuerdo muy bien en que pieza andaba metida el intento de banda cuando la pianista de la escuela interrumpió el ensayo. Creo que andábamos a vueltas con un solo de trompeta, que nos habíamos visto obligados a repetir varias veces, por algo que tiene que ver con nuestra calidad y valoración como músicos. La pianista pidió un segundo, y todos nosotros le miramos atentos.
-Mañana actúa la filarmónica de Gran Canaria en el baluarte, ¿A alguien le interesa ir? –mas o menos la mitad de la banda levanto la mano, pero la pianista no había acabado de hablar.- una entrada por alumno.
Dicho esto, todas las manos a excepción de la mía y la de un chaval se vinieron abajo.
Y así el jueves llegó. Serían las siete y cuarto, y yo no había acabado de estudiar, pero daba igual, porque estaba ansioso por oir a la filarmónica, aunque no sabía ni a quien iba a oir, ni qué. Me arreglé y me marché al Baluarte (que por cierto, es el palacio de congresos de Pamplona, un edificio nuevo y bastante feo), entré por la cafetería, y me uní al rio de gente arreglada; y con arreglada me refiero a señoras de cincuenta años port
ando chales y joyas.
Mezclado entre la multitud, atravesé el gran vestívulo del "palacio", que básicamente, es una habitación de grandísimas dimensiones en la que no hay nada. Y no es que me refiera a que carece de sillones o cuadros, no, me refiero a que no hay nada de nada. Bueno, a lo que iba, el caso es que en breve me hallé frente al portero, un hombre grande y uniformado. Yo le tendí la entrada y mientras la rompía me dijo:
-Pase al fondo y luego a la derecha.
-Muchas gracias, así lo haré. -le dije yo, alagado por haber sido tratado de usted.
Dicho esto, avancé por el corredor que conducia hasta el auditorio. Por el camino cogí un ejemplar del programa y lo habrí raudo y veloz. Berlioz...
-Qué suerte la mía -pensé- para una vez que vengo; va, y resulta que conozco al compositor.
Héctor Berlioz, francés. Si mal no recuerdo, se le atribuye la creación de la música programática, esa que se combone con un guion literario.

Entre en el auditorio y me dirigí hasta la mismísima quinta fila, donde por cierto, lo único que ves es a los violinistas situados mas cerca del público. Me acomodé y volví a abrir mi folleto, esta vez fijandome en la fotografía de una persona joven y sonriente que sostenía una viola. Gérard Caussé, el encargado de interpretar lo que en su dia hizo Paganini, sí, el de los caprichos. Y así, tras cinco minutos de espera, los músicos entraron y se sentaron, y despues de esto, entró el director acompañado de una parsona mayor, que sostenia la viola y el arco como si fueran la culata y el cañon de un rifle. En seguida me di cuenta de que era Gérard, el violinista de la foto, pero 20 años mas tarde. Se situó de cara al público y estubo firme, moviendo la voca como si cantara hasta que le toco entrar. Dió un paso hacia atras para tener al director en su campo de visión y comenzo con una melodia tranquila y facilona.
La cosa se fue complicando para el violinista de melena "ringoestaresca", cada vez mas presto y mas forte, hasta que su intervención en el movimiento acabo con un montón de notas tan rápidas que tube problemas para distinguir el arco del músico. Además, éste, se vio obligado a flexionar las rodillas para no perder el equilibrio.
Pero como todo en la vida, la obra se terminó.
-Olle, que bonito, ¿no? -decía una señora de esas del abrigo de visón a otra de apariencia similar.
"Bonito...", la palabra no para de repetirse en mi mente. Acaba de ver al mejor violinista que he visto y seguramente llegaré a ver en toda mi vida, y lo único que dice la señora de delante es "bonito...". Miré a mi alrededor; la gente había aplaudido y hablaba tranquilamente sobre nada....

Flota Áterkor, flota!

Ayer Áterkor nació, llevaba nueve meses en la matriz, pero nació ayer después de un largo y duro día de trabajo. Ha sido un sábado de comprovar sonidos, diseño, gravar alguna que otra cosilla, etc. Cuando por fin, el duro trabajo acabó, pudimos ver la primera copia de nuestra maqueta, que saldrá al mercado negro en unos quince días a un precio de cinco Euros (sabemos que es muy caro, pero es que los jovenes no tenemos sueldo y todas estas cosas cuestan dinero). Nuestra maqueta lleva tres canciones; la ya conocida "Hijo de Satan", "El Viaje hacia el Eden" y una balada un poco mas popera titulada "Princesa".
Como teclista-vocalista de Áterkor, puedo asegurar que el bombazo será El Viaje hacia el Eden, pues contiene teclados sinfonicos, nuevas formas de vocalzacion, coros y muchas cosas mas.
Pues eso, que si alguno de vosotros siente curiosidad por lo que hacemos todos los sabados en una sala de seis metros cuadrados, puede contactar con cualquier miembro de Áterkor y conseguirá el CD en un periquete.

Bueno, no tengo nada mas que contaros, a escepción de que en cuanto arregle mi problemilla con la conexión esto irá mas fluido, hasta pronto queridos lectores!

Al escenario

Ya hace cinco años que asisto a la escuela de música Juaquin Maya, donde es tradición hacer un conciertos feos por estas fechas. El primero en el que participé fue ayer, en ese edificio cutre, de paredes repintadas y mas viejo que Pamplona al que llaman Oscus. En él tocó bastante gente (tambien hubo coros) pero sin duda, la mejor actuación fue la de Juaquin Maya (aunque hicimos varias).
En mi escuela actualmente hay dos conjuntos principales de viento, la banda y el intento de banda al cual yo pertenezco claro. Y como no somos mas que eso, un intento de banda, pues tocamos al principio y nos despacharon pronto, luego tocó la banda a la que daba gusto oir. Me hubiera gustado quedarme para oir al coro de adultos, pues iban a cantar "Yesterday"... pero lo hicieron muy tarde así que me piré.

Al día siguiente, es decir, hoy, me he levantado concienciado para el karaoke que se hace en el instituto. Hace unos días me enteré de que se iba a celebrar uno. Al principio no quería apuntarme, pero en cuanto me comunicaron que había premio en metálico me inscriví sin pensarlo. He cantado con Macario una canción de Nino Bravo (la de un beso y una flor). Creo que nos ha salido bastante bien, pero el premió se lo han llevado unas niñas de primero de Eso, entre las cuales estaba la hija del director, por lo que no me ha extrañado mucho que se lo llevaran. El profesor de música (el cual era el jurado) ha dicho que hemos desentonado en el estrivillo, cuando en realidad lo que hemos hecho es subirlo una quinta, vamos, que en mi opinion solo era una escusa para justificar lo que ha hecho (cosa que ha sido necesaria porque las niñas han cantado de pena), hallá el con su conciencia, yo me lo he pasado bien.

Y por ultimo, esta tarde he tenido concierto de trompeta en la escuela. No tengo mucho que decir, creo que me ha salido bien...