El señor del acordeón
En el camino de mi casa a la escuela de música, paso por la taconera, el trozo que queda al lado del bosquecillo. Recuerdo como hará ya algo mas de dos años, un día había un señor en una silla de playa tocando el acordeón. Era una canción muy conocida, sino recuerdo mal, una vez la toque como "carnaval de Venecia", era una canción fácil de tocar (de pequeño estuve un año tocando este instrumento, no me gustaba demasiado). Era un señor con ropas viejas, el típico polar marrón y sucio, y llevaba una barba de tres días. Pero lo que mas me extrañó, es que sonreía. Si yo sonriera tanto, al final se me cansaría la cara, eso seguro.
El caso es que el señor sonreía de forma natural y ladeaba la cabeza, mirando a los que pasaban, feliz y alegre. Al día siguiente pasé por el mismo sitio, y ahí seguía, y al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente... Y así dos años. Hace poco me sorprendió con dos nuevas canciones, "clavelitos" y la canción de la lotería (la de los anuncios del calvo). Siempre me alegra la caminata. Lo que mas me gusta es ver a toda la gente que pasa caminando al unísono, invadidos por la música, desfilando. Y yo siempre intento ir a contratiempo, pero se me hace imposible, y al final siempre acabo desfilando como todo el mundo. Es divertido. Algún día no lo veo, y me preocupo, ¿Dónde estará? ¿Por qué no habrá venido?
Recuerdo un día que llovía a mares, y yo sin paraguas, como siempre. Pues allí estaba él, con un paraguas acoplado a la silla, que le tapaba parcialmente y dos matrimonios de ancianos, bailando mientras agarraban los paraguas como podían. La verdad, era una bonita imagen. Los cuatro reían y le echaban dinero cada dos por tres, y el sonreía mas todavía, y tocaba mas fuerte o improvisaba...
3 comentarios
Laura -
Luego me pase un buen rato pensando en el buen hombre y si le gustaria el tabako akel...
Ender -
Tu admiradora secreta del chat n_n -