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Paperback Writer

Colaboraciones

Conversación sobre el ejercicio de escribir

Mi amigo Morgan (o Sergio) se está interesando mucho por la literatura últimamente y el otro día me invitó a un café para que le contara un poco lo que se, que no es mucho. Nos centramos en el ejercicio de escribir: motivación, tendencia, objetivos, técnica, etc. Él dijo que podíamos grabar el audio de la conversación, que le serviría para después y que de paso podía ponerlo en el blog para que otros lo escucharan. Así que a petición suya y porque me gusta la idea, aquí está. Se puede escuchar online y descargar. La calidad no es muy buena, pero con unos altavoces decentes o unos cascos se escucha bien. Como digo en el propio audio y como me gusta dejar claro de vez en cuando, no hay ninguna pretensión ególatra, es solo charleta. Si alguien me dice que le ha gustado, se podría plantear hacer más audios a modo de podcast.

El gato callejero

Un texto que siempre guardo a buen recaudo. Lo escribió mi padre, Carlos Amat, por la muerte de un gato callejero, hace unos cuantos años ya.

"Habitaba un gato en los bajos de la torre de pisos donde vivo. Su vida transcurría entre las rosaledas de los jardines, los setos y los garajes; hacia donde accedía por los agujeros de ventilación. Esta mañana al ir al trabajo me he encontrado con el Gato muerto, tendido en medio de la rampa de bajada del portal a la calle. La verdad es que ha sido esta la primera vez que he podido fijarme en él con detenimiento. En estos años lo habré visto cuatro o cinco veces, y muy de pasada, pues él, mientras vivió, fue de natural huidizo.

Tenía el pelaje muy negro y brillante, lo que le daba cierto toque esotérico. Me ha sorprendido verlo rellenito, no famélico ni huesudo. Seguramente algún vecino apiadado le daba de comer.

Aparte de la familia de este buen samaritano y la mía propia, nadie más echará en falta al Gato. Recordaremos de él, en el futuro, como algunos días al volver a casa nos pasaba por delante, huyendo de nosotros, a pesar de las llamadas cariñosas que le hacíamos para que se acercara.

Seguramente habrá personas en mi mismo edificio que lo calificarían de tiñoso y parásito; siempre merodeando por los garajes y los contenedores de la basura, con ese pelaje y esos ojos tan inquietantes. Un bicho, en fin, poco amigable. Para mí, sin embargo, ahora me doy cuenta, se me hace un respetable príncipe urbano de la soledad y de la supervivencia.
A muerto el Gato y se que a mis dos hijos, cuando se lo diga, se entristecerán. Pero les quedará el consuelo de haber sido testigos de una vida carismática y libre. Hoy yacía tendido el Gato en paz, con esa dignidad y grandeza que a veces da la muerte a ciertos seres -cada vez más raros- que en medio de estas toneladas de hormigón y asfalto, saben vivir hasta el final en libertad."

Excursión a San Cristobal

Hola a todos, soy Mikel, un buen amigo de Andres. Como anunció hace unos días, y dada su reciente falta de ideas, escribo una entrada. No tenía ni idea de sobre que podía hablar así que Andres me propuso que describiera nuestra excursión del pasado fin de semana, concreta mente el domingo, a San Cristobal.Fue el sábado a la noche cuando decidimos subir, a la mañana siguiente, a San Cristobal. Habíamos pasado toda la tarde en mi casa tocando y viendo una peli así que estábamos algo hartos de estar en interiores, y nos dio por planear una pequeña excursión. Decidimos quedar a las 10:30 en la tramontana y desde allí o bien coger la 7 para que nos acercase o ir a pie. Finalmente nos decantamos por caminar. Ya en camino nos pusimos a comentar lo que llevábamos cada uno en la mochila:

Andres_Mientras buscaba las chiquilin he encontrado un par de latas de coca-cola y ademas llevo algo de chocolate y unos cereales.

Mikel_Yo de comer no llevo nada, solo tres coca-colas.

Andres_Deberíamos comprar algo salado, tanto dulce podría matarnos.

Después de comprar un par de bolsas de patatas cerca de la plaza del ayuntamiento, caminamos y caminamos y caminamos hasta llegar a Artica, el pueblo situado en la falda del monte. Allí paramos para recuperar el aliento y tomar nuestra primera coca-cola. Diez minutos después (aprox), comenzamos el ascenso. Para subir al monte por esa cara hay dos opciones: una, seguir la carretera, mas largo y tranquilo, y otra, ir avanzando entre la maleza de los caminos, entre tramo y tramo de carretera. Fue la segunda forma, algo mas divertida, la que elegimos por “consenso”.
Mas o menos a la mitad del trayecto nos venció la pendiente, que no era moco de pavo, y paramos para nuestra segunda coca-cola. Entonces sucedió lo siguiente:

Andres_Como me gusta esta mierda, que cojones harían para inventar esto.

Mikel_Yo prefiero tener la cosica de no saberlo.

Andres_¿Has visto eso?

Mikel_¿El que?

Andres_Algo ha pasado corriendo por allí, al lado de aquel árbol.

Mikel_La cafeína nunca te sentó bien.

Andres_Seguro que era una ardilla o algo así, acerquemos nos.

Mikel_Vamos pues.

Nos aproximamos cautelosa mente al árbol y giramos hacia la dirección que había tomado el animal, objeto, u lo que rayos fuese. Íbamos abriendo camino, se ve que no mucha gente había pasado por ahí, andamos durante cinco o seis minutos siguiendo la corazonada de Andres hasta llegar a un pequeño claro. Los dos empezamos a mirar alrededor buscando algo, no sabíamos el que. Hasta que me percate de algo, un montón de ramas lo cubrían, y había algunas hojas secas, pero se podía ver una escalera. Le comunique el hallazgo a Andres y nos dispusimos a abrirnos camino entre las ramas. Enseguida conseguimos destapar el agujero y pudimos ver que parecía llegar muy abajo, los dos nos miramos y pusimos cara de Harrison Ford, nos costo un instante decidirlo, sin hablar siquiera.Escaleras abajo se iba yendo la luz, echamos mano de la tecnología, un par de móviles, para tener algo de visibilidad. Como suponíamos las misteriosas escaleras terminaban en un oscuro y maloliente túnel. Empezamos a caminar lentamente y con cuidado, continuamente mirábamos el suelo, supongo que con tanta oscuridad temíamos que simplemente se acabase.Diez minutos después nos topamos con algo, de nuevo unas escaleras, pero esta vez nos subían. Como las otras, éstas estaban en un estado deplorable y era complicado no tropezarse con alguna raíz o un piedra caída, el caso es que al final se veía una pequeña luz, algo que necesitábamos, hacia rato que estábamos algo desesperados y pensando en dar la vuelta. 687,3 escaleras mas arriba nos encontramos con la salida del pasadizo, también la cubrían algunas ramas, hojas y todo eso. Apartamos la vejetacion y sacamos las cabezas como un par de topos, estábamos viendo el camino que rodea el fuerte. Era de esperar que el túnel acabase cerca o dentro del fuerte, fue una suerte que fuese la primera.Después de tan curioso trayecto nos dispusimos a tapar el hueco de nuevo e ir a almorzar, había pasado algo mas de media hora desde que entramos en el pasadizo y estábamos cansados y hambrientos.
El resto de la excursión transcurrió sin sobresaltos, hablábamos poco mientras bajábamos, estábamos aun muy sorprendidos, quizá hacía diez años que nadie recorría ese túnel, y puede ser que fuese hace mas tiempo, cuando aun había actividad en el fuerte.

Podéis creeros mi historia o creer que solo subimos al dichoso monte, de todas formas estaríais equivocados, ya que en realidad, al ver lo alto y lejos que estaba el monte nos fuimos a caballo blanco, a ponernos como cerdos de comer.

 

La melancolía del pene ejecutor

Este es un video que han realizado Hettar, autor del blog La melancolía del pene ejecutor, y David (quien me imita a la perfección), para Paperback writer.

 

 

Así toma forma algo que él y yo decidimos hace un tiempecillo, hermanar nuestros blogs. Creo que es una buena idea, porque hará que compartamos más lectores. Así comprobaremos si nuestros respectivos contextos satisfacen a otro tipo de público, ya que ambos blogs son bastante diferentes. Aprovechad la oportunidad y pasaos por su blog. Yo os lo recomiendo ya que es un blog que me gusta mucho, donde Hettar se dedica a contar las cosas que le pasan y algunos otros delirios de su imaginación. Lo hace con un punto de vista muy peculiar, y todo resulta muy divertido. Garci y yo hemos realizado un video parecido a este (aunque bastante peor) que está publicado allí. Una vez más, os pido que le hagáis una visita, me lo agradeceréis. Su dirección es:

http://hettar.es

También podéis hacer click en el hipervínculo de arriba, o en este nuevo de aquí. ¡Vivan los hipervínculos!

Respuesta a "La crisis de los medios"

Mil gracias a Javier, por haber elaborado un comentario tan extenso y rico de esta entrada publicada hace unas semanas. Me daba pena que se quedara tras ese enlace de "comentarios" que mucha gente pasa por alto, así que le dedicamos una entrada para que nadie pase por aquí sin leer sus lineas, que tanto me han ayudado a mi a ver las cosas con algo mas de corrección:

Hola, Elías me habló de tu blog y me pidió que te llevase la contraria así que, como lo aprecio mucho, le voy a hacer caso.
La prensa es un instrumento y por lo tanto interesa saber a quién sirve. Las herramientas son elementos amorales, los juicios podrán hacerse a lo sumo sobre el destino que se les dé. Quiero decir que un cuchillo puede utilizarse para untar mantequilla o para rebanarle el cuello a alguien. La finalidad de la prensa no es informar (creo que nunca lo ha sido) sino crear opinión. Porque la opinión, la pública o la privada, es lo que empuja el debate social, lo que hace que la gente se mueva o se quede parada y lo que inclina el voto. En ese sentido, dudo que la prensa haya servido alguna vez a intereses generales (también podría preguntarme quién define los intereses generales, pero eso ya es otro cantar).
Discrepo contigo en la teoría de la manipulación. Creo que eso de pensar que la opinión pública es fácil de manipular es un tic conceptual de la progesía que revela en el fondo bastante desprecio por las personas y sus decisiones, tanto individuales como colectivas ¿tú te consideras manipulable? (ya sé la respuesta, no te molestes) y entonces ¿por qué los demás sí lo son? ¿son más tontos que tú? Eso es una inercia propia de nuestra historia política: cuando las decisiones del pueblo están de acuerdo con lo que yo quiero, ha elegido libremente, cuando no, es que son un conjunto de borregos descerebrados. En realidad, en una democracia saludable, esa es la forma en que deberían funcionar las cosas, con un espacio poblado de opiniones diversas donde el ciudadano se informase, discutiese y eligiera ¿no?
La crisis de la que hablas es el resultado de otra serie de cosas. En realidad hablar de crisis no me parece adecuado: los medios de comunicación gozan de una salud extraordinaria. A no ser que pienses que una situación es crítica cuando no se adapta a lo que tú piensas que debiera ser.
Según lo entiendo, no estamos asistiendo a una conjura mundial del imperalismo estadounidense ni del gran capital ni nada de ese blabla tan chulo. Es mucho más sencillo y triste. Se trata más bien de la pobreza de los intereses que animan el debate público (o lo que debiera serlo). Dices que antes las cosas se veían más claras pero ahora también ¿no? ¿acaso no podemos identificar la línea editorial de El País, El Mundo o el ABC? Por desgracia sí.
Y digo por desgracia por varios motivos: en primer lugar porque al estabular las ideas en un espacio concreto, al final el debate desaparece o se empobrece de tal modo que las ideas se juzgan sólo por su origen, por el lugar de donde proceden.
En segundo lugar porque es un error considerar que la democracia es consenso; la democracia es disenso: la posibilidad de que las ideas opuestas confluyan en un solo espacio público sin que eso suponga violencia.
Hoy en día estamos lejos de este escenario. No hay auténticos debates porque (tienes razón) los medios no los soportan, de tal forma que las ideas circulan de forma subterránea, como ríos de lava y, de vez en cuando, explotan salpicando a unos cuantos.
En lugar de debates, tenemos paquetes de comunicación consumibles, presentados por uno u otro ofertante a su gusto y que ya contienen todo: el hecho y la explicación, de tal forma que no hay que romperse mucho la cabeza. Llega la fecha de caducidad de uno, comienza a oler a podrido y se abre el siguiente. Hoy estamos con la crisis, pero ¿te acuerdas ya del cuál fue el “debate” anterior?
Los medios de comunicación elaboran el discurso en que se refleja una sociedad, el discurso que la hace comprensible a sí misma. Como decía, es esencial saber qué valores fundamentan a quien elabora noticias. Me daría con un canto en los dientes si fueran intereses políticos, o sociales, sobre todo si no fueran los míos, para poder discutirlo. Pero la realidad es mucho más triste: los medios de comunicación valen dinero y las empresas tienen cuentas de resultados. Insisto, no me refiero a las conjuras del gran capital, eso por lo menos, sería novelesco. Es algo más frívolo, más mezquino, tan corriente y aburrido como el balance contable.
Hoy en día quien genera noticias son los Directores de comunicación: de las empresas, de los partidos, de las ONG. No sé si los has visto funcionar alguna vez. Básicamente, ellos redactan la noticia y luego se ponen en contacto con los medios para que la publiquen. Se trata de un mercadeo de lo más simple. Es decir, que posiblemente los calzoncillos de una marca no salen en todas las revistas porque sean mejores, sino porque sus dircom son más hábiles o han pagado más. No sé si pasa lo mismo con el mercado de las ideas, al menos hasta ese punto, pero me temo que algo sí se ha contaminado.
El resultado es una apabullante banalización del espacio público. Ojalá, como tú dices, hubiera una legión de tipos supermalos intentando dominar el mundo. En realidad son una legión de contables, funcionarios y liberados sindicales que quieren asegurar que les llega para las vacaciones en Salou.
Volviendo a lo que decía al principio. Esta situación ha invertido la que se vivía anteriormente en que los medios servían a los intereses. Esa es la auténtica aberración y no otra. Hoy el medio ha dejado de ser herramienta y se ha convertido en fin mismo. De tal forma que la información no se genera al servicio de uno u otro interés (insisto en que eso sería lo deseable) sino en la medida en que contribuya a una mayor difusión del medio en sí (más ventas)
Sólo Internet nos salva de este panorama (pero esto me da para unos folios más y ya basta)
Por cierto, otra cosa en la que no estoy de acuerdo es en lo del papel. La prensa tiene muy poca incidencia y la tele es absolutamente vacía. Quiero decir que por exceso o por defecto muy pocos ciudadanos se forman opinión a través de los medios. Según lo veo, el más efectivo es la radio (y da miedo)
Un saludo.

P.D. Y, por cierto, hablando de Internet, Bolonia es algo más que tres folios. Vamos a ver: no paramos de criticar a la UE porque hace normativas largas e incompresibles y cuando hace documentos cortos tampoco nos gusta ¡en que quedamos! El plan es mucho más amplio y, para oponerse hay que conocer:
http://www.eees.es/es/objetivos