Pete Seeger
Cuando acabé el instituto, tras la última clase de matemáticas, el profesor se acercó a mí y me dio un papel. Una notita pequeñita. La tenía hasta hace poco, pero creo que la he perdido. Debí perderla hace un par de años, porque recuerdo muy bien abrir la cartera y verla ahí, doblada, entre las tarjetas y carnets. Intento atesorar toda esa clase de cosas, pero a veces es difícil. Era un papelito muy pequeño. Aún recuerdo la forma que tenía la letra P, de Pete Seeger. Estaba escrita con estilo y personalidad. Y luego ponía entre comillas "My rainbow race". Era una canción que el profe quería que escuchara. ¿Por qué esa canción? La verdad, no lo se. Es una canción un poco cursi, quizás, un poco hippie. Creo que mi profesor me tenía por alguien sombrío. Solía faltar a muchas clases y algunas mañanas no estaba para nada, aunque intentaba ocultarlo. Sí, un adolescente con altibajos, nada raro. A veces bromeaba conmigo y me decía que yo era un vampiro, porque no me gustaba que le diera el sol a mí mesa. A día de hoy no me gusta trabajar con demasiada luz, me desconcentra.
El caso es que llegué a casa y escuché la canción. Aunque resulte increíble, me fue imposible encontrar la versión original. En youtube lo mejor que había era un señor microfoneado que no lo hacía nada mal. Y por internet no logré encontrar nada mejor. ¿El internet del 2009 estaba todavía en gestación? Bueno, la letra de la canción dice, a grandes rasgos, que hay un cielo azul, un gran océano y una tierra verde. Luego dice que algunas personas son como las avestruces, y que prefieren esconder sus cabezas en la arena. Que la libertad no es fácil de conseguir, y lo mas importante, que aún es muy pronto para estar muerto. Obtuve los acordes fácilmente y me la aprendí, con la guitarra. Luego, mi amigo Gonxal y yo la tocamos en un par de bares, él con el cajón y yo con la guitarra. Nos gustaba mucho esa canción. Es bastante directa y algo gratuita, pero es bonita y sincera. Solíamos juntarla con una de mis canciones, Las Cosas Feas, porque ambas están en el mismo tono y la armonía es parecida, así que tocábamos una detrás de la otra.
Hace unos pocos días, el autor de esta canción la palmó. No se muy bien por qué pero nunca he indagado nada sobre él, aunque creo que es bastante famosete en Estados Unidos. A lo mejor me bajo un par de discos suyos, a ver que tal. Pero bueno, la cuestión es que está muerto y me da cierta pena. Recuerdo a mi profesor de matemáticas preocupándose por mí, recuerdo a Gonxal haciendo el ritmo de la canción, recuerdo cuantas veces me he sentido triste y cuantas veces he cantado My Rainbow Race. Veo vídeos de este señor, Pete Seeger, y veo a un anciano fibroso, lleno de energía, sonriente, valiente. Y me pregunto si yo seré así algún día, si algún día haré una canción así, tan feliciana y tan redonda, para que la canten adolescentes con altibajos. Si, como él afirma, aún es pronto para estar muerto.
En fin, adiós Pete Seeger, descansa en paz.
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