Necesito mi espacio
¡Hola! Últimamente no he tenido muchas ganas de escribir. Me he propuesto ir y volver todos los días de clase a pie, para recuperar un poco de forma física, que me va haciendo falta. El trayecto es de 25 minutos y algunos días tengo que realizarlo cuatro veces, dos a la mañana (ida y vuelta), y dos a la tarde. El curso pasado hice deporte con regularidad y me fue bien. Creo que el deporte es una satisfacción física bastante grande, y en momentos de estrés o agobios, también es una pequeña satisfacción mental. Pero este año estoy bajo de formas, los horarios no me cuadran para seguir con los entrenamientos y el ingreso en el hospital fue un bajonazo enorme para mi forma física. Todo ello se nota en un simple pero pesado cansancio corporal, que intento remediar con caminatas a clase, y también algún que otro paseo los fines de semana. Lo que no se es si ésto mejora o empeora la situación.
Total, que os cuento todo esto como excusa por la falta de entradas nuevas. Es que llego a casa y no me apetece hacer el esfuerzo mental de transcribir mis ideas, de redactarlas, de argumentarlas bien... Buf, solo de pensarlo me agoto. Esperemos que se pase pronto.
Mientras tanto os comento lo nervioso que me pongo cuando me falta mi espacio. Mi espacio. Cuando estiro los brazos, me gusta que no choquen con nada. Me gusta mover las piernas, variar la posición geográfica de vez en cuando. Poder moverme un poco dentro de mi espacio. Mi espacio es muy importante. Pero cuando me falta, cuando me falta mi espacio, me pongo muy nervioso. Me pongo nervioso. Muy nervioso. No me gusta que me empujen, no me gusta que pasen pegado a mi, no me gusta estar rodeado de gente pegada a mi cuerpo. No es que me enfade, no es que lo considere una falta de respeto, es simplemente que no me gusta porque hace que me ponga muy nervioso.
2 comentarios
Elias -
Besos
Hettar -
Es natural necesitar un espacio. Todos lo necesitamos. Algunos creen conseguirlo.