Hoy Morgan esperaba que su bocadillo fuera de tortilla, como siempre. Pero no. Su bocadillo era de jamón y queso. ¿Por qué cojones era de jamón y queso? ¡Si él lo quería de tortilla! ¿Entonces por qué era de jamón y queso? ¿Por qué su bocata, SU bocata, era de esa mierda de jamón y queso? ¿A quién y por qué se le había ocurrido? ¡Si a él lo que le gusta para almorzar, es el bocadillo de tortilla!
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Según tengo entendido, al final, Morgan se ha comido su bocadillo de jamón y queso. Si no lo hubiera hecho, habría estado pasando hambre durante el resto de la mañana... A veces tenemos que comernos las cosas sin lloriquear, porque sino, luego será peor para nosotros. Tendremos hambre, porque no habremos comido nada, ni bueno, ni malo.